Homestaging para tener éxito en la venta o alquiler de la vivienda

¿Qué es el homestaging?

Homestaging significa “casa puesta en escena”. Se basa en preparar la vivienda sin grandes reformas para impulsar el valor de la propiedad y conseguir así reducir el tiempo de venta o alquiler de manera considerable.

Este es un método de comercialización que se originó en EEUU en los años 70, llegó a Europa en los años 90 y, actualmente, es una táctica de marketing para el sector inmobiliario que está funcionando muy bien en el mercado español.

¿En qué consiste?

El homestaging consiste en despejar un espacio, organizarlo, iluminarlo y limpiarlo, así como repararlo un mínimo si es necesario, para resaltar los puntos fuertes y minimizar los más débiles.

Como comentamos, se basa en conseguir renovar un espacio sin grandes reformas para mostrar su máximo potencial y hacerla más atractiva con una inversión mínima. No se trata solo de decorar, sino de hacerlo de manera que parezca más grande y luminosa, además de lograr que parezca más cálida.

¿Cuál es el objetivo?

Cómo sabemos, la primera impresión es muy importante, y más si se trata de comprar o alquilar una casa. Por tanto, el objetivo del homestaging es llamar la atención de los posibles inquilinos a través de las emociones.

Comprar o alquilar una vivienda es un proceso de “compra reflexiva”, esto significa que la decisión se toma después de un periodo de reflexión largo porque implica un gasto considerable

¿Por qué es aconsejable?

El homestaging es muy importante considerarlo tanto para una visita física, como para una plataforma digital, porque cada vez es más habitual que el primer contacto del usuario sea a través de Internet. Sin olvidarnos de los catálogos en papel, que también se siguen utilizando, aunque en menor medida.

Por ese motivo, es muy importante recordar, que cuanto mejor este presentado el espacio, alcanzaremos a más clientes y, por tanto, más posibilidades se producirán para obtener conversiones de compra o alquiler.

Con el homestaging se pretende neutralizar los estilos, despersonalizar al máximo todo aquello que recuerde a otra familia (si se trata de una vivienda de “segunda mano”) y, sobre todo, despejar todas las zonas para que se muestre todo el potencial que tienen los espacios. Esta estrategia de marketing se basa en hacer la vivienda atractiva y cálida para el potencial cliente.

Esto se realiza de esta manera, porque si vemos una zona sobrecargada de muebles y objetos personales, se tiende a juzgar el estilo de lo que vemos en lugar de percibir su arquitectura

¿Qué métodos se utilizan en el homestaging?

Para lograr impulsar el valor de la propiedad, alcanzar al mayor número de posibles inquilinos y conseguir así, reducir considerablemente el tiempo de venta o alquiler, se consigue a través de las técnicas de marketing del homestaging.

Las claves para esta metodología son las siguientes:

  • Despersonalizar y organizar el espacio. Esto se lleva a cabo para lograr que cualquier usuario pueda imaginarse viviendo en esa vivienda.
  • Se pretende recrear un ambiente cálido, cómodo y atractivo.
  • Captar la atención de los usuarios añadiendo elementos de colores no estridentes y estilos neutros en el diseño de los espacios.
  • Es mejor simplificar. Esto implica compensar los espacios, sin recargarlos de objetos que resten visibilidad o que los congestionen considerablemente. Esto se consigue añadiendo, según el tipo de estancia, textiles como cortinas, sabanas, etc. y mobiliario poco recargado.
  • Tanto para las plataformas digitales, como para los catálogos de papel, es muy importante cuidar la calidad del reportaje fotográfico para captar los puntos fuertes de la vivienda en cuestión.

¿Cuál es el resultado?

El homestaging se utiliza para ayudar al usuario a visualizar los espacios de manera habitable, sin tener que imaginarse como los repartiría si estos estuvieran vacíos. Además, las viviendas que se presentan de esta manera despiertan un mayor interés.

Con esta práctica de marketing, no se pretende engañar al comprador, sino sacar el máximo potencial posible para atraer a más posibles inquilinos. Además, con el homestaging, se logran disminuir los recortes en la negociación o incluso se puede llegar a aumentar el precio de la vivienda.